1. Reduce los plazos

Reducir los plazos de entrega es una técnica excelente para que un programador quiera nuestra cabeza en una bandeja, esta técnica esta basada en el principio de “aumenta su trabajo / reduce su tiempo libre”, es importante comunicar los cambios de plazo en persona y con una frase bien escogida, aquí van algunas recomendaciones:

  • Utiliza un tono amistoso / burlesco.
  • Recalca que va a trabajar más y a tener menos tiempo libre.
  • Hazle notar que a ti te sobra el tiempo libre.

Este es un ejemplo muy efectivo:

Empresario: Fernández, empieza el proyecto X que tenemos que entregar a finales del año que viene, quiero que lo acabes este mes, así tengo un año para testearlo todo, que trabajando 2 horas al día no me da tiempo… jeje.

2. Cambia los prototipos constantemente

Esta técnica es un poco más complicada ya que requiere imaginación para dar nuevos prototipos al programador justo cuando acaba de aplicar los cambios de los prototipos anteriores. Como probablemente carecerás de imaginación puedes necesitar la ayuda de un prototipador, experto en usabilidad (existen muchos profesionales expertos en tocar las pelotas a los desarrolladores).

Si careces de recursos para contratar un profesional, puedes esforzarte para crear 2 prototipos completamente diferentes e ir cambiando de uno al otro.

3. Apodérate de sus ideas

Si tu programador tiene una buena idea, dile que no vale para nada y espera a estar junto con él y tu jefe para explicar a tu jefe tu nueva idea. Puedes apuntar la idea en tu agenda por si tu jefe tarda mas de diez minutos en aparecer.

4. Dile cómo debe hacer su trabajo

Este método requiere un poco de documentación previa, puedes intentar utilizar Google para encontrar información sobre programación o, si se te resiste, puedes preguntar a otros programadores.

Apréndete 4 o 5 frases y repítelas constantemente a tu programador cuando las cosas no funcionen (aunque ayuda, no hace falta que tenga nada que ver con lo que está pasando).

Empresario: ¿Cómo va el proyecto X?
Programador: Tengo problemas de lentitud con el Postgre.
Empresario: Migra la bases de datos a Access a ver que pasa…

5. Infravalora su trabajo

Utiliza el adjetivo “fácil” en todas tus comunicaciones con el programador, otras palabras como “cambio tonto”, “pequeño cambio de prototipo” también ayudan a infravalorar su trabajo y a aumentar su cabreo hacia ti.

Empresario: Toma mírate este cambio tonto
Programador: Pero… ¡si esto son 3 semanas de trabajo!
Empresario (intentando aguantar el descojone): ¿Qué dices? Esto es una tontería y lo hago hasta yo en 2 dias…

Fernando Díaz “Fer” (2007).