Una lista de historias insólitas en Internet originalmente publicadas en mis antiguos blogs entre 2004 y 2015.

  • El Gobierno chino impidió que un padre pusiera a su hijo el nombre de @, porque la ley allí exigía que tuviera traducción al chino.
  • En EEUU se autorizó en 2004 el primer trasplante de órgano con un donante encontrado en Internet. Sin embargo, allí no se admitían donaciones de órganos a través de sitios privados, por lo que la operación no pudo hacerse.
  • Un tal Gregory Aaron Herns fue condenado a seis meses de prisión y a pagar 200.000 dólares por hackear los servidores de la NASA y almacenar allí las películas que descargaba en Internet, lo que provocó la caída del sistema.
  • Un informático chino, fanático de Internet, quiso bautizar a su hijo .com. El nombre completo habría sido Zhao.com, pues en China los apellidos van por delante del nombre.
  • Un inglés de 28 años quería hacer una donación para los afectados por el tsunami en el sudeste asiático, usando el navegador Lynx. El administrador del sistema, que examinaba el log de conexiones y no conocía este navegador web, creyó que era un ataque al servidor y llamó a la policía para detenerlo.
  • El grupo alimentario Kraft, propietario de la famosa marca de chocolates Milka, demandó a una costurera francesa, Milka Budimir, por tener registrado el dominio milka.fr, y pidió una indemnización de 6.500 €. Por su parte, la costurera reclamó a Kraft 100.000 € por haberle causado graves problemas de salud, y porque le parecía denigrante ver su nombre tatuado en una vaca. Finalmente Kraft se hizo con el dominio.
  • La RIAA denunció a Gertrude Walton, sin saber que murió a los 83 años. Según ellos, la anciana compartía hasta 700 canciones bajo el nick smittenedkitten. Para colmo, su hija les explicó que ella odiaba los ordenadores y no sabía ni encenderlos.
  • Un noruego de 19 años, desesperado por los continuos problemas de conexión a Internet, llegó a amenazar de muerte al personal de su ISP. Por ello, fue condenado a 21 días de arresto y una multa de 608 €.
  • El argentino Rubén Moro decidió ofrecer sus órganos a través de Internet para pagar el tratamiento del cáncer de mama de su mujer, pues con el sueldo que tenía (250 pesos, unos 86 dólares) no le llegaba.
  • Jim Garrison, un ingeniero de sistemas de Colorado (EEUU), fue despedido de su trabajo por comerse dos trozos de pizza de pepperoni que sobraron de una reunión de la empresa en que trabajaba. Sin embargo, gracias a ello, Jim ganó el premio al Despido más Escandaloso, con lo que disfrutaría de un crucero por el Caribe.
  • Un estadounidense de 15 años (llamémosle Gene), que fue concebido por inseminación artificial con esperma de un donante anónimo, encontró a su padre por Internet. Su madre sabía la fecha y lugar de nacimiento del donante e incluso la carrera que estudió, pero no sabía su nombre ni dónde vivía. Gene buscó primero en FamilyTreeDNA.com a alguien que tuviera el mismo cromosoma Y que él, enviando una muestra de saliva y pagando 245 euros. Encontraron dos personas con ese cromosoma, y Gene entró en Omnitrace.com, una web de detectives privados de Florida, para localizar a esas dos personas. Sólo una de ellas coincidía con los datos que le dio su madre.
  • Eloise, una niña francesa de 3 semanas de edad, se convirtió en centenaria por un error en la lectura de la tarjeta de la Seguridad Social. Por lo visto, en los chips de estas tarjetas no existían los siglos.
  • Un estudio de la Universidad de Arizona reveló que existen unas 100 veces más bacterias en un escritorio de oficina que en una cocina, y ¡400 veces más que en un retrete!
  • En un sketch del programa Late Night with Conan O’Brien de la NBC se mencionaba un sitio web ficticio llamado HornyManatee.com, lo que hizo que la NBC registrara este dominio para evitar que algún bromista lo hiciera antes.
  • Lucas Hinch, un estadounidense de 37 años, acribilló a balazos a su equipo de sobremesa, porque “estaba desesperado de luchar con el aparato durante varios meses“.