El 21 de abril de 2005, Jon S. von Tetzchner, por entonces consejero delegado de Opera Software, prometió nadar desde Noruega hasta Estados Unidos (con una parada para tomar chocolate caliente en casa de su madre en Islandia) si la versión 8 del navegador Opera alcanzaba el millón de descargas en cuatro días, cosa que ocurrió. Como era de esperar, no terminó de cumplir su promesa.